martes, 15 de septiembre de 2009

Yo no tenía ganas de reír, tú reías para no llorar;
Yo le guiñaba un ojo a mi nariz, tú consolabas a tu soledad.
Yo sin ninguna escoba que vender, tú con mil y una noches que olvidar;
A mí no me quería un hombre, a ti se te moría una ciudad.
Tú habías perdido el último autobús, a mí me habían echado de otro bar
;Los mismos alfileres de vudú, el mismo cuento que termina mal.
Pero quiso el cielo bautizar el suelo con su gota a gota y con champú de arena
para tu melena de muñeca rota y tu mirada azul me dijo a cara o cruz

Yo no venía de ningún país, tú ibas camino de cualquier lugar;

Conmigo no contaba el porvenir, de ti no se acordaba el verbo "amar".
Yo no jugaba para no perder, tú hacías trampas para no ganar;
Yo no rezaba para no creer, tú no besabas para no soñar.
Y sin equívocos de vodevil ni alertas rojas en el corazón,
El dios de la tormenta quiso abrir la caja de los truenos y tronó,
Porque quiso el cielo acariciar el suelo con su gota a gota
Y con champú de arena para tu melena de muñeca rota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario